sábado, 22 de julio de 2017

La noche de los centinelas

Acabo de finalizar uno de los muchos libros pendientes de leer: "La noche de los centinelas", de Patricio Abusleme Hoffman.
El caso de Armando Valdés, amén de un clásico de la ufología chilena, se ha convertido en uno de los referentes de la ufología internacional. Se echaba de menos, sin embargo, un estudio profundo y objetivo de los hechos que tuvieron lugar, hace ya algo más de cuarenta años, en la Pampa Lluscuma.
Aunque otros autores e investigadores también han abordado el caso en innumerables ocasiones, aún no se había publicado, a mi entender, un libro que afrontase el “problema” Valdés de manera tan concienzuda, coherente y sistemática como lo ha hecho Patricio Abusleme.



En efecto, este periodista chileno ha arrojado un poco de aire fresco a una investigación que, por otra parte, estaba pidiendo a gritos que alguien pusiera los hechos sobre la mesa, tal cual se sucedieron. Sin sensacionalismo, sin amarillismo y sin sumergirse en inútiles especulaciones… y con la saludable perspectiva que, guste o no, ofrece el paso de cuarenta años desde que tuvieron lugar los intrigantes hechos que relataron aquellos soldados.
Es una lectura, por tanto, que me ha sorprendido muy gratamente. Entiendo que era necesaria una obra como ésta, sobre todo cuando muchos estábamos pendientes, aún, de conocer determinadas informaciones que otros autores habían anunciado pero que, hasta la fecha –creo– nadie había publicado todavía.
Patricio Abusleme ha profundizado cuanto humanamente le ha sido posible en un caso –todavía– lleno de incógnitas; y lo ha hecho de primera mano, volviendo a reunirse con los testigos y visitando el escenario de los hechos. Aún quedan flecos por aclarar, debido a que algunos de los protagonistas de esta intrigante historia ya han fallecido. Pero, en conjunto, el caso del entonces cabo Valdés que se recoge en “La noche de los centinelas”, magistralmente investigado por el autor, creo –estoy convencido– que pasará a ser un auténtico referente para las futuras generaciones de investigadores que quieran acudir, como es menester, a una fuente fiable de información.
Mi más sincera enhorabuena a su autor.